Ya sabéis que todo lo que huela a sano nos encanta. Y si hablamos de algo tan importante para nuestra salud como es la alimentación, no podemos dejar pasar la oportunidad de compartirlo con todos vosotros. Desde hace tiempo, en Pilates Málaga Center nos declaramos fans incondicionales del Realfood o comida real, tal y como pudisteis comprobar con nuestro post de hace unos meses.
En líneas generales, el movimiento #realfood consiste en una especie de vuelta a los orígenes en materia gastronómica, prestando más importancia a la naturaleza de los alimentos por encima de los nutrientes que contienen. Desde que nos convertimos en auténticos #realfooders no podemos evitar hacernos la siguiente pregunta cada vez que nos sentamos a la mesa: ¿Sería posible que este plato estuviese en la mesa de nuestros antepasados tal y como lo veo yo ahora? Si la respuesta es afirmativa, la digestión será menos pesada porque nos encontramos ante un plato de auténtica comida real.
Pues con esta idea en la cabeza, hace unas pocas semanas hicimos un gran descubrimiento culinario y como no podía ser de otro modo, teníamos que contároslo en este blog. Señoras y señores os presentamos nuestro plato favorito: el Poké.
Se trata de un plato originario de Hawái, que ha sufrido variaciones a lo largo de los años. Al principio el plato era básicamente pescado crudo cortado transversalmente en pedazos (el significado literal de la palabra poke). Los nativos hawaianos añadían sal para preservar el pescado y condimentaban con inamona, hecho de nuez de kukui tostada y sal marina.
Con el paso del tiempo, el plato se hizo algo más complejo, influenciado por la gastronomía japonesa. Es en la década de los 70 cuando el poké adopta su forma actual gracias a la intervención nipona. Ellos empezaron a añadir salsa de soja y arroz tipo sushi.
Por tanto el pescado crudo, generalmente atún, pulpo o salmón, el arroz y la salsa de soja forman el eje central del plato. Los añadidos que el comensal puede incorporar al gusto suelen ser algas, cebollas en vinagre, taegu coreano, tsukemono (encurtidos japoneses) o cacahuetes hervidos, aguacate, cebollino, pepino, sésamo…
Está claro que si quieres probar el genuino poké tendrás que coger un avión y plantarte en Hawái. Pero si lo que quieres es probar una versión casera de este plato, no te preocupes por la búsqueda de los ingredientes más difíciles de localizar. Aprovecha tu próxima visita al mercado y coge una buena pieza de atún, córtala en dados y mézclalo con algas rehidratadas –las más fáciles de encontrar son las wakame– y otros ingredientes como cebolleta, cebollino, salsa de soja y aceite de sésamo, así como zumo de lima y limón.
Como verás, se trata de una elaboración sencilla. Y precisamente por eso está triunfando en las mesas de medio mundo. Además es un plato con una reputación saludable. El Poké es un plato muy sano, rico en proteínas y grasas de calidad así como en fibra y variedad de vitaminas y minerales.
Otro de los aspectos que hacen que el Poké se haya colocado en el número uno de nuestros platos favoritos es su precio. Es mucho más asequible que el sushi japonés, cuyos ingredientes básicos son comunes, el pescado crudo y el arroz.
Ahora puedes disfrutar de esta delicia en nuestra ciudad, ya que existen dos locales especializados. Eso sí, queremos saber vuestras opiniones después de probarlo. Buen provecho.