• 24
• Jun

Beneficios del pilates 3

Hoy os queremos hablar de la importancia que tiene realizar una buena respiración al realizar ejercicio físico.

Empezaremos explicando un poco sobre cómo es la respiración en pilates. Se trata de una respiración de tipo costal, es decir, el aire se lleva a la parte baja y posterior de las costillas evitando llenar de aire tanto el abdomen como la parte superior del tronco, la zona de las clavículas. Debemos coger el aire por la nariz y soltarlo por la boca manteniendo siempre el abdomen contraído. En el caso de la espiración, se mantiene el 100% de contracción mientras que en la inspiración se mantiene un 30%, aproximadamente, de contracción abdominal.

Al soltar el aire debemos cerrar las costillas, para conseguirlo, contraemos el transverso del abdomen, nuestra faja natural, el suelo pélvico, la base del abdomen, y la musculatura abdominal, recto anterior y oblicuos. Con ello conseguimos fijar la espalda haciendo que los movimientos que realicemos sean más seguros, por eso siempre expulsamos el aire en la parte más difícil del ejercicio.

Manteniendo esta respiración durante toda la clase, conseguimos activar la musculatura estabilizadora, la cual refuerza nuestra espalda y postura, aumenta la capacidad respiratoria de nuestros pulmones y favorece la oxigenación de la sangre.

Aunque al principio parece todo muy complicado, al poco tiempo se acaba integrando y se convierte en algo natural durante el ejercicio. Recuerda que es mucho más importante hacer bien el ejercicio, para evitar posibles lesiones antes que mantener un perfecto ritmo respiratorio.

 

Para el día a día recomendamos una respiración de tipo abdominal, pero en pilates intenta mantener tu centro activo el mayor tiempo posible.

 

Redactado por: Alejandro Aguilera Suárez, fisioterapeuta e instructor de pilates.